Todos
los organismos multicelulares necesitan de un proceso de muerte celular
programada o apoptosis para regular su crecimiento y funcionar de forma
adecuada; sin este tipo de mecanismos de autorregulación dos toneladas de
medula ósea y ganglios linfáticos y 16 km de intestino probablemente se acumularían
en un humano a la edad de 80 años. Es por esto que se ha investigado mucho
acerca de estos procesos de muestre celular y como estos pueden afectar el tratamiento
de un gran número de patologías.
El
concepto de muerte celular programada es muy importante pues al ser programada,
implica que es un proceso que está controlado genéticamente. La muerte celular
asociado con apoptosis o autofagia son dos tipos fe muerte programada fundamental.
Estos procesos al estar controlados genéticamente han permitido avances en los
mecanismos de algunas enfermedades, y este conocimiento ha facilitado el
desarrollo de agentes farmacológicos que inician o inhiben la muerte celular.
La
apoptosis se caracteriza principalmente por una contracción o acortamiento de
la célula y su núcleo, lo que la diferencia de la necrosis, proceso en el cual
hay un edema de la célula y sus orgánulos. Igualmente durante la apoptosis la
integridad de la membrana se conserva hasta el final del proceso mientras que
cuando la célula sufre necrosis la membrana se daña inicialmente para permitir
el influjo de líquidos y generar un choque osmótico que daña la célula. Adicionalmente
una característica particular de la apoptosis es el clivaje o rompimiento de proteínas
del cito esqueleto a través de aspartato proteasas especificas. Así mismo se
genera condensación de la cromatina, fragmentación nuclear y formación de
ampollas de membrana plasmática.
Las
vías de activación de la apoptosis son:
1.
Vía del
receptor de muerte celular: la activación de las caspasas conlleva a que la célula
tome dos vías o la vía del receptor de la muerte celular o la vía mitocondrial.
La vía del receptor es activada cuando los miembros de la familia del factor de
necrosis tumoral se unen a la membrana celular a través de sus receptores
(receptores de muerte celular), al unirse el ligando al receptor se inician la formación
de señales de muerte multiproteicas, lo que genera cambios conformacionales en
sus componentes y facilita la actividad catalítica de la caspasa 8 un mediador
central de la apoptosis.
2.
Vía mitocondrial: la interrelación
entre factores proapoptoticos y antiapoptoticos
de la familia BCL2 controla la vía apoptótica mitocondrial. La caspasa 9 regula
esta vía, que juega un papel importante después de que sensores intracelulares
indican que existe un daño celular. Los iniciadores de esta vía incluyen
aumento de especies reactivas de oxigeno, daño del DNA, desplegamiento de la
respuesta proteica y la deprivación de factores de crecimiento. Todos estos
iniciadores incrementan la permeabilidad mitocondrial promoviendo la liberación
de proteínas proapoptoticas (citocromo c) desde el espacio de la membrana
intermitocondrial al citosol. Otras de estas proteínas (proteínas DIABLO),
antagonizan los inhibidores citosólicos de la apoptosis, por lo que se genera
activación de las caspasas y facilitan la progresión de la apoptosis.
implicaciones
clínicas de la apoptosis
·
Cáncer: más del 50% de las neoplasias
tienen defectos en la maquinaria apoptótica, por ejemplo el aumento de la expresión
de las proteínas de supervivencia BCL2 y las mutaciones del gen TP53, que
codifica el supresor de tumores p53; este gen llamado el guardián del genoma
inicia la apoptosis en respuesta al daño del DNA, inducido por radiación,
agentes químicos, estrés oxidativo y otros agentes por inducción transcripcional
de muchas proteínas proapoptoticas incluyendo PUMA, NOXA y BAX. Es por esto que
defectos inherentes en el TP53 resultan en neoplasias numerosas incluyendo
gliomas y sarcomas.
·
Sistema inmune: las anormalidades en la
apoptosis pueden aumentar la susceptibilidad de enfermedades autoinmunes, pues
durante el desarrollo los clones de las células B y T que expresan receptores
que reconocen auto antígenos tiene que
ser eliminados por procesos de muerte celular programada, específicamente apoptosis,
por lo tanto si hay alguna alteración en este proceso se generan enfermedades autoinmunes
·
Sepsis: tal vez es el escenario clínico
en donde más ocurre apoptosis. Se ha evidenciado que en pacientes con sepsis se
genera apoptosis masiva de las células inmunes efectoras y de las células epiteliales
del sistema digestivo. Estos procesos inhiben la habilidad de las células efectoras
inmunes de erradicar la infección primaria y hacen el paciente susceptible a
infecciones nosocomiales, lo que aumenta la morbimortalidad de los pacientes
Es de vital importancia
conocer los mecanismos de muerte celular y su regulación pues estos procesos
son blancos de la investigación en prevención de enfermedades y tratamientos
farmacogenómicos, para evitar el desarrollo o progreso de diferentes
enfermedades
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