Un jugador de la respuesta adaptativa que esta desde el comienzo de todo

Dentro de la respuesta inmune existen una gran cantidad de interrelaciones entre las que aparece de forma importante en la respuesta adaptativa celular los linfocitos T (LT’s) y los linfocitos B (LB’s), las cuales son fundamentales en el momento de organizar una respuesta efectora cuando lo demás mecanismos de control han fallado.

Y este paradigma se presenta de esta forma de una manera muy estricta o eso se pensaba hasta hace poco, pues dentro de la familia de LB’s han entrado a tener un papel importante unas células de características más agiles en responder antes infecciones y otras agresiones; estos son los LB1 que funcionan de una forma más rápida y tienen la capacidad de producir grandes cantidades de IgM una vez se diferencian a células plasmáticas de forma casi inmediata al reconocer por si mismas la presencia de antígenos lesivos y así colaborar en el control inicial. Razón por la cual estas células actualmente hacen parte del sistema inmunitario innato dado que no requieren del proceso clásico de presentación antigénica.

Estas células que pudieran considerarse linfocitos de la respuesta innata colocados estratégicamente en la primera línea de defensa del cuerpo (piel y mucosas) característicamente tienen una expresión de BCR menos diversificado versus sus primos en órganos linfoides ubicados en las zonas funiculares de los órganos linfoides secundarios.

Los LB1 están predominantemente en la zona marginal de algunos órganos linfoides como el bazo en donde cumplen una función crucial y es la vigilancia de antígenos por la circulación esplénica en donde cerca del 5% de todo el volumen corporal pasa por minuto dado que poseen TLR’s como cualquier macrófago o célula dendrítica su capacidad de reconocimientos es muy eficaz.

De forma interesante personas que carecen de bazo pese a que se puede vivir sin este órgano ya sea por esplenectomía o por agenesia congénita tiene mayor tasa de infecciones por organismos encapsulados. De cierta manera los LB1 pueden se estimulados por epitopes de la flora comensal y de esta manera ayudar y permitir que se produzca siempre una adecuada cantidad de Ig’s para el caso de ser necesarias con una baja afinidad y alta especificidad de tipo IgM en mayor medida pero también IgA e IgG.

Referencias

1.       Cerutti A, Cols M, Puga I. Marginal zone B cells: virtues of innate-like antibody-producing lymphocytes. Nat Rev Immunol. 2013 Jan 25;13(2):118-32. doi: 10.1038/nri3383.