sábado, 4 de febrero de 2012

Consideraciones del Sistema de Complemento


Cien años a la actualidad, ha tomado el reconocimiento de un sistema multifuncional, cuyas primeras descripciones hacen referencia a una sustancia lítica para bacterias y eritrocitos sensibilizados con anticuerpos (Acs).  

El sistema de Complemento, conformado por cerca de 30 proteínas entre moléculas efectoras, receptoras y reguladoras, forma parte importante de la respuesta innata e interfiere en el paso entre ésta y la respuesta adaptativa. Su persistencia a lo largo del proceso evolutivo justifica su importante papel en la respuesta frente agentes infecciosos, remoción de células apoptóticas y depuración de complejos inmunes.  



De manera general, se reconocen en este sistema tres vías de activación concluyentes en un proceso final que implica la formación del Complejo de Ataque a Membrana (MAC) fig 1. Establecidas las funciones y las características de cada uno de los componentes del sistema, los procesos se articulan para dar cumplimiento a los objetivos mencionados anteriormente. Las minuciosas interacciones, se hacen entonces perceptibles en la enfermedad de tal modo que ésta se pueda explicar y contrarrestar.



El sistema de Complemento interactúa con diversas ramas del Sistema Inmune incluyendo procesos de coagulación y fibrinólisis, vías de formación de kinina, producción de citoquinas y activación tanto de células B como T.

Consideraciones Relacionadas al déficit de las Proteínas del Sistema de Complemento


Una de las mejores formas de comprender su función, es  evaluar las situaciones bajo estados de déficit de algunos de los componentes del sistema, si bien y de manera afortunada éstos déficits no son frecuentes (especialmente cuando son heredados), si nos ayudan a comprender la importancia del Sistema.  
Dentro de las principales alteraciones relacionadas al déficit del Complemento se encuentran las enfermedades infecciosas invasivas (sepsis, neumonía y meningitis), además de procesos autoinmunes (LES), cuya asociación es propia de la deficiencia de los primeros factores de la vía clásica del complemento (C1q).

Se ha documentado, que la deficiencia hereditaria de cada una de las proteínas tempranas de la vía clásica del complemento (C1, C2, C4) presenta una fuerte asociación con el desarrollo de enfermedad tipo Lupus Like cuya características predominantes son el rash y la glomerulonefritis con baja incidencia de Acs anti – DNA. La fundamentación de dicha asociación es la alteración en la depuración de complejos inmunes a casusa del inadecuado funcionamiento de la vía clásica.
En cuanto a los procesos infecciosos, las deficiencias congénitas o adquiridas de las proteínas de la vía clásica del complemento favorecen la colonización de bacterias encapsuladas.

Las alteraciones por deficiencias en las proteínas de la vía alterna están poco claras, en razón a su rareza, los reportes existentes hacen referencia a una familia japonesa que presento una meningitis Fatal por N. meningitidis.

Con respecto a la vía de la Lectina, no existe consenso que establezca claramente los valores de deficiencia.

La deficiencia del factor C3, induce un estado de propensión a la infección, explicado por la disminución  o inexistencia de la función opsonizadora de dicha proteína, la alteración en la articulación de la vía alterna (C3bBb), y la dificultad en el ensamble del MAC.  Se presentan de manera predominante infecciones por microorganismo encapsulados tales como N. meningitidisS.pneumoniae and Haemophilus influenzae. Las infecciones son además predominantes en niños, lo que enfatiza en el importante valor de las opsoninas en esta población. En contraparte en la población adulta el desarrollo de memoria inmunológica,  sopesa la deficiencia.

Por último, las deficiencias en las moléculas de la vía común (formación de MAC), tienen como sello  la infección por bacterias gram Negativas, predominantemente N. meningitidis, lo que refleja la importante acción citolítica de dicho complejo en la protección de la enfermedad.

Otros aspectos a tener en cuenta incluyen los relacionados al déficit conjunto de C5 y C3, la disminución secundaria en la liberación de C3a y C5a podría obstaculizar la respuesta inflamatoria, al ser estas moléculas potentes quimioatrayentes de fagocitos y anafilotoxinas cuya acción sobre mastocitos y basófilos desencadena liberación de histamina y otros agentes pro – inflamatorios.  

Otras Consideraciones  del Funcionamiento del Sistema de complemento:


Ya evaluamos la función del sistema del complemento mediante al análisis de las consecuencias del  las principales deficiencias de sus componentes en diferentes niveles. Ahora buscamos complementar dicha evaluación mediante la valoración de algunos datos asociados a la sepsis y los procesos respiratorios.

La Sepsis es uno de los procesos asociados a la activación del sistema de Complemento demostrado mediante la presencia de productos de activación: C3a, C5a y complejo C5b – C9 soluble.
Los altos niveles de las anafilotoxinas C3a y C5a, contribuyen de manera significativa al daño tisular, consecuencia de sus fuertes propiedades proinflamatorias a partir de bajas concentraciones.  Durante inducción experimental de estados sépticos, el receptor de C5a (C5aR) se sobreexpresa en órganos tales como hígado, riñón y pulmones, mediando procesos nocivos a dicho nivel. Además de su daño directo, la marcada interacción entre C5a y su receptor durante los procesos sépticos da lugar la perdida de la función de los neutrófilos y reduce la contractibilidad de los cardiomiocitos. En los neutrófilos causa perdida de la fagocitosis, altera la quimiotaxis y modifica la función de las NADPH oxidasa. A nivel cardiaco disminuye el gasto cardiaco.
A pesar de lo expresado en el párrafo anterior. Estudios con murinos demostraron mayor mortalidad frente a procesos infecciosos en los grupos cuya función de Complemento se había suprimido, por cuanto se reconoce que las proteínas del complemento continúan siendo esenciales para la defensa, aunque su activación aberrante durante procesos sépticos contribuya al proceso de destrucción tisular y de órganos.

Cabe aclarar que aun quedan otros déficits y funciones que mencionar, para el anterior comentario solo se resaltan los aspectos más relevantes.  

REFERENCIAS:
ü  Skattum L, Van Deuren M, Van der Poll T, Truedsson L. Complement deficiency states and associated infections. Mollecular Inmunology. 2011. 48 (14): 1643 – 1655.
ü  Pettigrew H.D, Teuber S, Gershwin M. Clinical significance of complement deficiencies. Ann. N. Y. Acad. Sci. 2009. 1179:108–123
ü  Botto M, Kirschfink M, MAcor P, Pickering M, Wûrzner R, Tedesco F. Complement in human diseases: Lessons from complement deficiencies. Mollecular Inmunology. 2009. 46 (14): 2774–2783

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