domingo, 16 de septiembre de 2012

Bacterias enemigos celulares


La respuesta inmunológica como se ha revisado previamente es un sistema de defensa ante agresores externos y un vigilante de un adecuado funcionamiento de las condiciones celulares dentro del organismo. Parte de estos agresores son las bacterias que han desarrollado la capacidad para vivir en nuestro interior de forma simbiótica como el caso de las bacterias comensales en el intestino o de forma lesiva como un gran número de infecciones.
De forma interesante tenemos la apreciación que las bacterias son lesivas, pero la biota en nuestro organismo es una forma de evitar la invasión de otras bacterias patógenas al bloquear su unión o al disminuir la cantidad de sustratos requeridos para un óptimo crecimiento de bacterias patógenas especialmente en las mucosas de nuestro organismo. Sin embargo recientemente también se han asociado con papeles tan fundamentales para el buen funcionamiento del cuerpo como lo es el control de la tolerancia a múltiples antígenos y donde la ausencia permanente de estos microorganismos en nuestro cuerpo puede llevar a fenómenos inflamatorios.
Esto junto a la labor que desempeñan dentro del metabolismo de algunos alimentos es importante tanto en la degradación de carbohidratos como la síntesis de proteínas, hacen de estas bacterias un grupo valioso de huéspedes.
Sin embargo de la misma forma la bacterias son organismos primitivos que se han especializado en el trascurso de los milenios para obtener recursos la gran mayoría del ambiente pero de igual forma alguna tienen la capacidad de aprovechar los sustratos que se pueden obtener de nuestras células. El sistema inmunológico posee un gran número de mecanismos para su control pero tienen habilidades específicas para la unión a ciertos receptores en superficies celulares, evasión del reconocimiento en las mucosas, bloqueo de sustancias antibacterianas, invasión del epitelio, escape de la fagocitosis, resistencia a los mecanismos de control humoral, interferencias de la secreción de citoquinas y la inhibición de respuesta de linfocitos T y B específicas.
Afortunadamente se han descubierto medicamentos que bloquean el crecimiento y/o eliminan estas bacterias pero el desarrollo de resistencia es una gran problema, de manera interesante se ha cambiado de objetivo en el tratamiento de estas infecciones con el desarrollo e investigación en tratamiento inmunoestimulador, en donde al intervenir en una via de estimulación tipo NOD y potenciando la acción de inflamosoma se han reportado resultados prometedores en modelos animales y hacia este respecto se están destinando recursos en varios laboratorios de distintas regiones del mundo .
Referencias
Diacovich L, Gorvel JP. Bacterial manipulation of innate immunity to promote infection. Nat Rev Microbiol. 2010 Feb;8(2):117-28.
Canny GO, McCormick BA. Bacteria in the intestine, helpful residents or enemies from within? Infect Immun. 2008 Aug;76(8):3360-73. Epub 2008 May 12.
Hornef MW, Wick MJ, Rhen M, Normark S. Bacterial strategies for overcoming host innate and adaptive immune responses. Nat Immunol. 2002 Nov;3(11):1033-40.
Hickey MJ, Kubes P. Intravascular immunity: the host-pathogen encounter in blood vessels. Nat Rev Immunol. 2009 May;9(5):364-75.
Hancock RE, Nijnik A, Philpott DJ. Modulating immunity as a therapy for bacterial infections. Nat Rev Microbiol. 2012 Mar 16;10(4):243-54.



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